¿Sabrá adivinar, la CFO?

Sobre la gran mesa de cristal de la sala de juntas del coworking, cinco carpetas le esperaban, el reloj marcaba las 9:05 de la mañana de miércoles Cecilia Fernández la aspirante a CFO tendría su prueba final, era algo que Diego le enseñó a Justino.

Cada carpeta tenía dentro tres estados de resultados de los últimos tres años, el reto era que a partir del documento la CFO debía responder solo tres preguntas, ella no lo sabía, pero también se estaba evaluando su manera de comunicarse, la habilidad de ser certera, concreta y ejecución directa, las preguntas eran:

  1. ¿Qué tipo de empresa es la dueña del estado de resultados en cuestión?
  2. ¿En un resumen, la historia financiera?
  3. ¿Qué estrategia sugieres para la situación que presentan?

Era obvio que Cecilia Fernández debería dar cuenta sin problema, pero ese no era la prueba, tardó unos segundos viendo las carpetas, no preguntó el tiempo que tendría para analizar, en lugar de ello, hizo algo que complació al CEO.

– Necesito una hora para analizar todas las cinco carpetas, historial incluido, por favor – dijo con la mirada clavada en los ojos de Justino – estaré lista – miró su reloj – a las 10:16

– De acuerdo, Cecilia – respondió el CEO – estaré en la oficina de enfrente, avísame si necesitas algo, por favor

– Gracias – fue lo único que salió de los labios de Cecilia, su mente ya estaba analizando la estrategia

De manera disimulada el CEO le estaba viendo, Cecilia no abría ninguna carpeta, en lugar de ello se paseaba por la sala de juntas hablando sola, luego de unos minutos la vio salir en dirección a su oficina, se desvió para ir con el encargado del coworking, alcanzó a escuchar Justino que pidió plumones y un pizarrón, los tuvo en menos de cinco minutos y se dirigió a la sala de juntas.

El CEO se distrajo en otras labores, un ligero toque en la puerta de cristal lo sacó de sus pensamientos, era Cecilia

– ¿Podemos revisar el resultado? – preguntó

– Claro Cecilia, vamos por favor

Justino notó que al parecer no había tocado las carpetas, mal presagio, entonces ¿No era capaz de leer los estados financieros?, el pizarrón estaba limpio, como si no hubiera tocado nada de nada, el CEO miró su reloj, le faltan 21 minutos pensó, eran las 9:55 de la mañana, una lástima al parecer era buena candidata ni hablar, seguiré buscando, asumió como conclusión Justino.

Cecilia tomo una bocanada profunda de aire, se dirigió al pizarrón y dibujó cinco rectángulos uno junto al otro, para luego colocar tres círculos en cada rectángulo, y dijo:

– Te voy a contar una historia, pero no es cualquier historia – su voz tenía matices que atraparon la atención total de Justino – es la que cuentan los números, todo en veinte minutos … o menos.

El CEO se enderezó en la silla, lo tenía enganchado, Cecilia fue desgranando cada una de las empresas dibujando las tres acciones que haría como CFO por cada una, narrando detalles importantes que sobresalían para bien o para mal, no desperdició el tiempo con detalles banales, enfocada por completo en lo que suma o resta, le fue desgranando un plan de acción simple en el corto, mediano y largo plazo para cubrir todo el espectro.

Una empresa de manufactura, que el fallo principal lo tenía el CEO y guiñó el ojo, Justino solo sonreía, por supuesto que estaba contratada.

“Si supones y sobre eso decides, supongo que no eres tan inteligente” – Justino

Pensó para sí Justino, aprendió la lección, no suponer, para tomar decisiones hay que tener paciencia, tomó nota mental de la frase.

Cecilia definió una estrategia fiscal y de pago a proveedores, la liquidez de la empresa de manufactura era su talón de Aquiles, revisó los sueldos, el CEO y la primera línea tenían un ingreso que no correspondía a la industria a su tamaño en ventas, agregó los tres puntos y cerró esa carpeta.

Le siguieron las siguientes carpetas, hasta quedarse con la última que tomo lento entre sus manos, la abrió como repasando su impresión del contenido, lo que Justino supo después es que no las había leído, uso el tiempo para definir una estrategia, la cuál terminó siendo un formato de historia, con las tres acciones puntuales a corto, mediano y largo plazo.

Le conto después que, estuvo pensando en que era lo importante de la entrevista y la prueba, no era leer los estados financieros, eso lo hace un CFO mediano, era como muy básico, entonces era la estrategia, como segunda alternativa, pero era lo urgente para una CFO, debía ser algo más, tardó un poco en darse cuenta de que era.

– ¿Cómo supiste? – quiso saber el CEO

– Estaba ya desesperada – confeso Cecilia – repasé la primera entrevista contigo y lo encontré, justo ahí te fui a buscar

Cecilia dijo que lo importante era la comunicación, no solo que se decía, era como se decía, para lograr apoyo y conseguir los

resultados, al ser finanzas puede ser aburrido, se tiene que hacer algo para que sea interesante y de el sentido de urgencia al tomador

principal de decisiones, el objetivo es que se tomen acciones, pero como los doctores de alta gama.

– ¿Y cómo son los doctores de alta gama, Cecilia?

– Estructurados Justino, dividen en tres el diagnostico

“Analizas el problema para contar una historia, situando dos escenarios, el que toma acción para resolver el problema y su contraparte donde no haces nada, pagando las consecuencias” – Cecilia CFO

– Sensibilizas, para hacerlo responsable

– Exacto, pero dejas claro que ambos caminos tienen consecuencias – remató Cecilia

Justino agradeció a Cecilia, le dijo que esa misma semana tendría la respuesta del puesto, tenía grandes posibilidades, pero no le dio la aceptación de la vacante de CFO, no le extraño a Cecilia puesto que era algo que esperaba, tenía confianza en su quehacer.

Estaba casi saliendo de la sala de juntas, Justino la detuvo para decirle

– Cecilia, ¿Podrías establecer este modelo de comunicación, como un proceso?

– Claro, lo puedo estructurar de modo que lo pueda seguir otra persona para dar rendimiento de cuentas

– Perfecto, será entonces tu primera tarea oficial, bienvenida como CFO, Cecilia

– Gracias … jefe, dijo y se retiró

Autor: Héctor Ortega

Muchas gracias por leerme

Héctor Ortega

Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 500 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation

Y autor de los libros: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” y “Una serie de preguntas incómodas” disponibles en Amazon

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