Simulaciones sobre hechos, te dan oportunidad de reaccionar

– Me buscaron para vender una herramienta de Análisis de información histórica para toma de decisiones – dijo Justino apenas el mesero dejó dos cafés humeantes, frente a nosotros

– ¿Y qué sucedió? – pregunté muy interesado y respondió con ese tono que usa para indicar que son frases

“Simular hechos de mi conducta futura simulando escenarios, me permiten tomar la mejor decisión en función de mis decisiones actuales” – Justino

– ¿De cuál fumaste amigo?, no te entendí nada

Y procedió a explicarme lo que sucedió y que estrategia ha generado con esta línea de pensamiento.

Todo comenzó cuando se enteraron unos proveedores de que estaba iniciando un nuevo negocio, prontos y expeditos se presentaron para ofrecer sus servicios de toma de decisiones con base en datos históricos, me comparte mi amigo Justino que los ha escuchado con la debida atención, pero sin lograr concentrarse del todo, cosa que no le agradó por ser una falta de respeto a las personas que estaban haciendo su trabajo, buscar una oportunidad de negocios.

Al finalizar la reunión se tomó unos minutos para reflexionar, tratar de responder ¿Qué hizo que no lograra concentrarme? Quizá estamos en una etapa muy temprana y estoy concentrado en encontrar la propuesta de valor para tener una estrella polar que seguir, y con esa respuesta se convenció, salió de su oficina para comer algo rápido antes de regresar a otra reunión, decidió darse un premio y lo que me dijo me hizo la tarde.

Mi amigo Héctor, dice en su libro de “Una serie de preguntas incómodas” que debemos premiarnos para sentirnos queridos por nosotros mismos, y eso hizo, fue a comer su comida favorita que es la italiana con un buen vaso de vino tinto, concentrado en ello estaba y el excelente servicio del lugar que completaba la experiencia como un premio, pero no pudo evitar escuchar la conversación de la mesa de al lado, el tono era tan alto que era imposible no escuchar.

Los comensales eran dos buenos amigos, se notaba a leguas, sus maneras y el grado de complicidad era inequívoco, entrados en años y con canas adornando sus cabezas, esperaban la cuenta del restaurante, y lo que llamó la atención del CEO fue unos segundos de conversación, que me dijo eran algo como:

– A veces me vuelvo loco Rick, ha terminado el año y debemos pagar impuestos, analizamos el ejercicio fiscal anterior y nos fue bien, pero siempre puede ser mejor ¿no crees?

Rick solo asintió con la cabeza, un tanto distraído, su amigo le siguió diciendo

– Por eso estamos revisando que podemos hacer, para prever en lugar de solo pagar

Y entonces el mesero llegó, se interrumpió el momento y los amigos semi abrazados se fueron del restaurante siguiendo la charla mientras despacio caminaban encorvados

Justino detuvo su bocado, se dirigió al vino para levantar su copa a la altura de sus ojos, no para ver el líquido rojo si no más bien para pensar un momento, reflexionar sin distracciones enfocado en esas luces que se colaban por la copa de vino tinto, mientras lo movía lentamente como si le diera ese vaivén una posibilidad de concentrarse en esa reflexión que engarzaba de manera perfecta con la conversación que acababa de escuchar.

“Conocer el pasado es importante para avanzar, pero gestionar la incertidumbre del futuro es un regalo que debes tener” – Justino

¡Era la razón que no encontraba, en la junta con los proveedores de la herramienta de análisis de información histórica, o quizá histérica! – se dijo permitiéndose un chiste para sí – ¡ummh espera! Se atajó

Una información histórica puede ser histérica, me permite tomar decisiones distintas, pero se le pueden escapar los detalles de impacto en un contexto dado, busco en su saco la libreta pequeña que siempre le acompaña, hábito que le he seguido, por cierto, así las ideas llegan apunto y reviso después, con la pluma fuente que Diego le regaló dibujo un diagrama para intentar ordenar sus ideas.

Luego de unos minutos, garabatos mal hechos y tres copas de vino tinto, concluyó que:

“Gestionar la incertidumbre es un cimiento sólido, para conformar la propuesta de valor hacia los consumidores” – Justino

Suspiró aliviado, las piezas empiezan a encajar – pensó – busco otra copa de vino, pero se detuvo, ya eran demasiadas tampoco se debe abusar de ellas ni de la estrategia añadió para sí y apunto la idea en su libreta, ahora viene la segunda parte ¿Cómo hacerlo?

Y así me platicó mi amigo Justino, que ha sido el origen de la frase que me compartió al inicio de nuestra charla.

“Simular hechos de mi conducta futura simulando escenarios, me permiten tomar la mejor decisión en función de mis decisiones actuales” – Justino

Ahora lo tenía claro, por supuesto pensé y me dejé llevar por mis pensamientos, si como una especie de videojuego intento simular las cosas que me pueden pasar, esto me puede permitir una mejor toma de decisiones y, con mi natural irreverencia y falta de tacto dije:

– Amigo, me encanta ¡Hagamos un videojuego financiero! – me sentía tan feliz de seguirle por fin a este crack de amigo, que mi regocijo no lo escondí como acostumbro!, me premié sorbiendo un poco de café humeante

Me miró extrañado, al darse cuenta de que hablaba muy en serio, solo vi como suspiró, mi anterior sentimiento de alegría se desvaneció como llegó, hice una mueca que notó de inmediato como decepción, y con una mano indicó que me detuviera

– No asumas por favor, amigo, es importante tu punto de vista – con una voz suave, se notaba que elegía las palabras conforme avanzaba su conversación – y lo que quiero decirte es que sumas mucho y lo sabes de cierto, eres un gran técnico sin duda alguna, pero el enfoque es lo que falta, para que repuntes sobre tu competencia

Ahora sí tenía toda mi atención y mi posterior enojo disipado

– Es necesario pensar en negocios, para luego ejecutar con herramientas amigo – dijo como si fuera algo del dominio público, hice gestos de no entenderlo – quiero decir amigo, que no puedo lanzarme a realizar un videojuego en primera fase de un proyecto naciente, un día puede ser, hoy no es posible

Solo asentí un tanto avergonzado, mi amigo no lo notó y me explicó que no debía, dándome una lección de enfoque y estrategia muy interesante, que me he guardado para mí de momento.

Regresamos a la conversación inicial, y me compartió sus pensamientos que trataban de delinear la estrategia:

“La base de la propuesta de valor es gestionar la incertidumbre, con una larga interacción en un viaje trimestral” – Justino

Me recordó que esto surgió de la experiencia que le compartí alguna vez, donde mi hijo mayor solicitó a un restaurante comida a domicilio, este negocio no tiene presencia en las aplicaciones de entrega de comida, por lo que tampoco tiene la visibilidad del pedido a casa, a mi hijo esto le molestó mucho, asume que es algo que debe ser y al no estarlo le surgió incertidumbre y no quiere pedir nunca más a este restaurante.

Entonces Justino agregó:

“Debemos identificar que asume el cliente y que asumimos nosotros como servicio, para alinear expectativas y gestionar la incertidumbre”

Con una larga interacción amigo, tendremos esa semilla de confianza para el consumidor, nos dará un margen grande para fallar y mejor espacio para reaccionar, así como la posibilidad de probar muchas cosas sin alterar la base del servicio financiero, es el primer paso que debemos dar.

Y me compartió las herramientas que debemos construir, no puedo compartirlas ahora ya que tengo firmado un acuerdo de confidencialidad y es secreto industrial, pero preguntaré para saber que, si puedo compartir, es un compromiso contigo que me lees.

Te comparto un bosquejo de las ideas, esto puede ayudarte para una idea de que estamos haciendo, a usar la imaginación vamos:

– ¿Llevaste investigación de operaciones en la escuela? – me preguntó Justino, tomándome por sorpresa

– Si amigo, y me gustó mucho, aunque le sufrí un poco con los ejercicios

– ¿Qué hicieron? – preguntó intrigado

– Ah, nos enfocamos en logística para determinar el recorrido optimo entre dos puntos, por eso cuándo veo Google Maps o Waze y las rutas que recomienda para un viaje no puedo evitar recordar el gran trabajo que hay en el algoritmo para lograrlo

Justino se dedicó por unos minutos a saborear su café, no hizo más comentarios y decidí no interrumpir sus pensamientos, rompió el silencio poco después para decirme

– ¿Te imaginas que pudieras tener una visión de distintas rutas, pero con un enfoque de control financiero?

Y no puedo decir más, aunque creo que ya dije mucho

Nos esperan proyectos tecnológicos retadores con Justino, sumamos a nuestros expertos en experiencia de cliente con un gran aporte en publicidad y un grupo de personas de comités de seguimiento para desviarnos de la ceguera de taller, es nuestra apuesta y para terminar te quiero platicar algo que me da vueltas y vueltas en la cabeza.

¿Y sí? En este modelo de servicios de estrategia digital tengo que gestionar la incertidumbre también, o surgen otras preguntas como:

¿Lo que asumen los clientes de mi servicio, lo tengo claro?

¿Puedo tener herramientas que simulen el futuro, desde mi quehacer?

Te lo comparto con la confianza que nos ha dado la lectura de años, de este historia, de este libro, y de los otros, estaré buscando respuestas y si las encuentro te las compartiré más adelante, es un nuevo ejercicio ahora de apalancamiento personal con base en las charlas de mi amigo Justino, para darles un giro y darme ese permiso de aplicarlas en mi negocio.

Autor: Héctor Ortega

Muchas gracias por leerme

Héctor Ortega

Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 500 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation

Y autor de los libros: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” y “Una serie de preguntas incómodas” disponibles en Amazon

https://www.amazon.com/author/hctorortega