El metaverso de servicios financieros

– ¡Nos vamos al Metaverso!, mi querido amigo El Viejo Consultor ¿Me puedes ayudar?

Un silencio de unos segundos, el tomador de decisiones estaba reflexionando, algo quería añadir, el viejo consultor le conocía, espero con paciencia que solo dan los años

– Aunque creo que no eres el indicado, amigo, es un tema novedoso, de vanguardia, buscaremos que sean jóvenes las personas que nos ayuden

El viejo consultor, no se inmutó ni un ápice, su mente estaba en un dilema, ¿Decirle lo que pensaba o guardarlo para sí?, Podría tomarlo como réplica al comentario anterior

El CEO se levantó en señal de partir, el viejo consultor decidió callar, estaba casi saliendo de la enorme sala de juntas, se detuvo un instante, giro tres cuartos de su cuerpo, solo para que el interlocutor tuviera la certeza que se dirigía a él, pero con afán de seguir su camino

– ¿Me quieres comentar algo?

Si un día me levanto, una idea en la cabeza me da vueltas, un movimiento de “emprendedores en consultoría de servicios profesionales”, debo decirte, que es algo que me ha pasado de verdad, pero sigamos en el tema, a cada paso del día la idea se transforma, por la mañana es maravillosa, por la noche está plagada de dudas.

Días después, una vez que el entusiasmo inicial se asentó, pongo tres variables en conclusión.

El CEO solo hacía muecas, se quería ir pero necesitaba conocer la opinión de su amigo, muchas veces se había equivocado por no seguir consejos, le desesperaba que no fuera al grano, siempre la ocurría lo mismo, pero al final, agradecía todo el contexto previo, la sensación siempre se repetía

Las variables son:

1).- Inversión requerida

2).- Modelo de negocio para el retorno de la inversión

3).- Tiempo

Y me surgen, dos preguntas:

En ese momento, el viejo consultor se puso de pie, alcanzó al tomador de decisiones y mientras hablaba salía de la sala de juntas

1.- ¿Quiero construir algo nuevo, con el riesgo e incertidumbre de tiempo y de inversión que conlleva?

2.- ¿Me uno a los movimientos existentes, llevando mis ideas para avivar el fuego que ya existe?

No esperó respuesta alguna, a paso lento se dirigió a los ascensores del edificio, segundos después el CEO le alcanzó, subieron al mismo elevador, al llegar al piso del tomador de decisiones, este salió y a punto estaba de cerrarse las puertas, las detuvo para decirle a su viejo amigo:

¿Ir a construir al metaverso “algo” o llegar a la fiesta del metaverso con “algo”? Es la diferencia

Y añadió, mientras dejaba que se cerrarán las puertas del elevador

¿Servicios financieros embebido en la experiencia del metaverso, más que metaverso de servicios financieros?

La puerta se había cerrado y el elevador llegó a la planta baja

– Hola, sí – respondió a una llamada el viejo consultor, era el CEO

– Regresa amigo, platiquemos …