¿En qué piensas? Cuándo digo …

-Amigo tengo un ejercicio para ti ¿Me ayudas? -Me preguntó Justino-
-Claro amigo, con gusto -respondí-
-Dime lo más rápido que puedas, el primer pensamiento que te venga a la mente -dijo con tono de instructor-
-Bien, con gusto -dije interesado a donde me llevaría su ejercicio-


-¿Refresco?
-Coca-Cola -respondí en mili segundos … tan rápido que fue sin pensar
-¿Banco?

Y tardé tanto en poder responder por las siguientes razones que cruzaron por mi cabeza:

  • Sí digo una característica no cumple con mi campo semántico anterior, donde estaba un producto
  • Sí tengo que decir un nombre de banco, estoy haciendo una relación de recomendación, tal es el caso de mi primer respuesta y … no tengo ninguno para nombrar
  • ¿Se vale Fintech? Sí es afirmativo, tampoco tengo un nombre
  • ¿Cuánto tiempo ha pasado?
  • Ya entendí el ejercicio … no tengo respuesta es la respuesta correcta

Y Justino solo me miraba cuando regresé de mis pensamientos y me dijo:

-Bien amigo, el hallazgo es que no hay respuesta, hay muchos tipos de refresco pero de toda la gente que he hecho el ejercicio el 100% responde Coca-Cola

Coca-Cola

Ahora que tenemos el problema debemos encontrar alternativas de solución amigo -dijo Justino- y no es nada sencillo -dijo en tono reflexivo-

-Y considero que la primer idea es plasmar algo, que bien puede ser cambiado en el tiempo, incluso mutar a otra cosa es perfectamente válido, el asunto es iniciar con algo para encontrar nuevos caminos -siguió diciendo-

Y me ha mostrado el siguiente diagrama:

Estrategia mutante

-Basamos nuestra estrategia en estos tres aspectos – dijo a modo de explicación- no sé si lograremos

¿Y los productos Justino?, quiero decir, ser certero en tu oferta con relación a lo que tu cliente necesita

Lo damos por descontado -respondió tajante-

¿La atención y experiencia para el consumidor (ya hemos comentado la diferencia entre cliente y consumidores en otras charlas) amigo?

¡Por descontado! -de nuevo pero con mayor énfasis- sino no podemos ser competitivos

¿El cliente en el centro? -dije como último recurso, lo he leído y escuchado tanto que puede ser una buena idea,o eso pensé-

¡Por descontado!, pero con una variante Héctor -y tuvo toda mi atención- con acciones para un ecosistema (y desató este comentario toda una #CharlaConJustino por eso no la incluí)

-Pero no puede ser tan simplista -repliqué con insistencia- quiero decir tiene fondo pero hay algo más profundo que eso

-¿Y qué es? -cuestionó con una mirada inquisidora-

-No lo sé, pero tanta simplicidad me abruma … creo

-Es probable amigo -dijo en modo rescate- qué caigas en el vicio generalizado de que para que una estrategia tenga peso, tiene que ser compleja e imposible de tener en una sola hoja

“Sino puedes resumir tu estrategia a un dibujo de una hoja ¿Como esperas recordarlo para ejecutar?”

Justino

-Sabes amigo, quizá ágil deba ir con apellido de simple eso puede ayudar mucho en la ejecución y se podría permear a toda la organización.

Me gusta tu diagrama, y me quedo con que puede cambiar y es mutante amigo -dije ya más convencido-


Y así terminamos una de las charlas con Justino más interesantes que hayamos tenido, muchas gracias por leerme y te mando un saludo