Sentado muy cómodo en su silla, Justino llegó temprano a la oficina, el reloj marcaba las 8:45 de la mañana de miércoles, y unos minutos después vio como una persona delgada, alta y bien vestida llegaba a tocar a su puerta, una persona que rozaba los cuarenta años, pero con mucha jovialidad.
– Hola, buen día ¿Es usted Justino? – preguntó el personaje
– Sí, tú debes ser ¿Hugo?
– Sí, mucho gusto Justino – entró en la oficina con seguridad total en sus maneras, el apretón de manos corroboró al CEO la actitud de su interlocutor
Hugo miraba sin reparo la oficina, la mueca que hizo denotó su desagrado y desconfianza
– ¿Puedo preguntar algo? – dijo de pronto Hugo
– Adelante, por favor – respondió Justino cruzando las piernas y arrellanándose en su silla, para mostrar control y seguridad, no escondemos nada, pensaba
– ¿Aquí trabajan? Bueno quiero decir que no se ve como si fuera una Fintech
– ¡No es una Fintech! – atajo Justino, el tono duro sorprendió a Hugo, las muecas no dejaban duda
– Pero me dijeron que era un proceso de entrevista para una vacante para CTO en una Fintech – dijo balbuceando, se esfumó la seguridad mostrada unos minutos antes, el CEO logró su cometido, ahora sabía quién manda
De pronto empezó a hurgar en su traje, buscaba algo hasta que por fin lo encontró, Justino estaba paciente esperando que hiciera Hugo, prisa no tenía, todo este proceso le gustaba, lo disfrutaba mucho y sabía que era muy delicado a quién elegiría para el puesto, aunque muchas veces se replicaba el evento, quieren impresionar y ante un cambio en el guion se desmoronan.
Le mostró el mail desde su celular, Justino no se molestó el leer, solo dijo
– Me refiero a que sí es aquí la cita, solo que hay dos cosas que están erróneas, Hugo
– ¿Cuáles son? – su voz reconocía que la confianza regresaba, pero con un n asomo de enfado
Justino se inclinó sobre el escritorio, y tomando su dedo meñique de la mano izquierda empezó a enumerar las dos razones:
1).- No es una Fintech, es una organización de servicios financieros digitales y soy el CEO
2).- No es una entrevista, es una charla
La primera oración del CEO hizo que el ceño fruncido de Hugo apareciera, pero cuándo escuchó la segunda razón, medio sonrió y se relajó en su asiento, sus hombros cayeron, se acomodó en la parte posterior de la silla, dejó de cruzar los brazos y suspiró complacido
Es una de las reglas que su viejo amigo y ahora su socio, Diego le había aplicado incluso a Justino, recordaba de forma clara esa primera charla, las cosas que hablaron y la razón de su contratación, henos aquí pensó, el primer candidato a colaborador.
– ¿Hay más empleados? – la voz de Hugo sacó de las cavilaciones a Justino, el primer instinto fue decirle que “no les decimos empleados”, pero se contuvo, aunque era muy relevante reforzar el punto
– No les llamamos empleados, son personas que colaboran con nosotros – dijo como si nada, una anotación nada más y siguió con más fuerza – y eres el primer candidato al primer puesto para esta organización digital naciente, y no olvides Hugo que es una charla no una entrevista, por favor, ¡pregunta lo que quieras!
– ¿Por qué primero un CTO?
Justino se puso de pie, caminó a la ventana para tomar una pausa, elegía las palabras con mucho cuidado, los posibles comentarios de Hugo podían terminar la charla, entonces debía ser claro para no predisponer ni por asomo los comentarios posteriores del participante, también ponerse de pie daba cierta idea de quién tenía las respuestas.
– En realidad, buscamos un CIO, Hugo – dijo volviéndose a su interlocutor y clavando la mirada con dureza bien estudiada, retando una respuesta inteligente o un comentario absurdo, así pasaba, no había tintes intermedios
Hugo, persona inteligente sin duda, sonrió satisfecho y dijo
– Perfecto, por qué CTO ya he sido un largo tiempo y durante los últimos tres años estoy desempeñando el cargo de CIO y no quiero cambiar
Justino suspiró aliviado, el tiempo estará bien empleado, en su mente marcó la primera casilla de tres
– ¿Cuáles consideras las diferencias, digamos las tres principales entre estos roles? – preguntó mientras regresaba a sentarse, y con el tono que usaba con sus amigos
Hugo se puso de pie, acto que le agradó a Justino, demostraba seniority en sus maneras
– Un CTO se concentra en la tecnología y operación, el CIO en la estrategia digital del negocio, su quehacer se complementa, pero no es lo mismo
Justino asintió complacido sin interrumpir, esperando más detalles al respecto, mientras marcaba de manera mental la segunda de tres casillas
– Sugiero y aunque suene contraproducente para mi persona, pero es en favor de la naciente organización, en mi experiencia debemos no sé cómo decirlo – dijo Hugo dudando –
A Justino le agradó mucho Hugo, pero disimulaba bien, ya tenía dos casillas falta una más la final, la que podía dar al traste con todo, la que decía: áreas de oportunidad, todos tenemos eso estaba fuera de discusión, decidió esperar con paciencia
Hugo también tenía su propia lucha interna, si alguien pudiera ver a estos dos hombres desde fuera, pudiera casi palpar una partida de ajedrez entre dos maestros, uno tratando de conquistar el terreno y el otro tratando de cubrir esa última milla, la que Justino tenía como tercera casilla.
Por fin, Hugo tomó la decisión de ir por todo.
– Sugiero – dijo en tono firme y mirando los ojos del CEO – que contraten al responsable de producto y al CIO, no sé si al mismo tiempo, pero si como pilares de la organización y debe haber empatía natural entre ellos
Justino contuvo el fuerte impulso de, levantarse y aplaudirle a Hugo, le faltaba la tercera casilla y no era un tema menor.
– Es buena idea, entonces te puedo adelantar Hugo – dijo el CEO – que has pasado a la segunda ronda – y te aviso que en efecto tenemos el proceso de ese modo
Hugo sonrió muy contento, Justino añadió
– El proceso para el responsable de negocios está corriendo, y cuándo lo tengamos formarán un equipo, tendremos tres equipos finalistas, y tendrán que presentar ante un comité de evaluación su propuesta de negocios apoyada de tecnología
– Puedo proponer a mi par – se aventuró a decir Hugo
– Lo pensamos y la respuesta es no – Hugo frunció el ceño – pero te explico a detalle la negativa Hugo, tiene un fundamento importante – Hugo asiente complacido por la respuesta –
La realidad es que no lo habían meditado, pero no se debe perder la compostura y es importante apelar al sentido común
– Al traer un par conocido, se pierde la oportunidad de conocer como te integras a otros equipos, es la razón de fondo Hugo
Y con esa nueva estrategia, Justino acomodó la tercera casilla de su lista, ahí sabrían sus áreas de oportunidad
– Tienes razón y me gusta – confirmo un complacido Hugo
Y luego más relajados, empezaron a platicar de sus quehaceres como CIO en la empresa que laboraba, la técnica es simple me dijo alguna vez Justino en una de sus charlas, y no creas que es manipulación advirtió, es la manera de lograr saber si será la persona adecuada
Lo primero que tienes que hacer, es contar una historia real de lo que quieres saber, la técnica del espejo se llama, pero con honestidad total, de esta manera el implicado o implicada de manera general se abre y expone algo para corresponder, y así sucedió.
Justino le contó a Hugo, cuándo trabajaba en BancoT el acierto de generar una plataforma orientada al negocio, apenas terminó Hugo le detalló lo que hacía con lujo de detalles, sin tener siquiera un espacio para reflexionar que podía ser información confidencial.
¡Las alarmas saltaron!, Justino anotó en su mente esta posible área de oportunidad de Hugo, no tiene un filtro para platicar lo que hace sin revelar detalles que puedan comprometer la organización, no era nada grave pero siempre es bueno estar alerta.
Al terminar el relato, comentaron detalles y Justino quiso saber detalles finos, cosas como marcas de software, sistemas operativos y en general temas importantes de cara a una estrategia digital, Hugo no tuvo reparo en darlos con cierta medida de control que no pasó desapercibida por el CEO.
Al indagar a detalle, conocer temas internos, Hugo lo detuvo en seco
– ¡No puedo revelarlo! – enfadado se puso a la defensiva – eso es confidencial Justino y no es ético revelarlo
Justino tomó una nueva nota mental, ahora positiva, acto seguido se disculpó por la incomodidad y dijo
– Entiendo Hugo, por favor no me malinterpretes, sucede que a mí me sucedió esto … – y le narró uno de sus grandes errores y lecciones a la vez
La técnica del espejo de nuevo, Hugo hizo lo propio y el CEO entendió como aprendía y como tomaba los errores, un tema por demás interesante, revisando cada detalle desde el lenguaje corporal y palabras dentro de un contexto, llegó a la conclusión que no era su mayor error, algo le decía que había algo más y lo escondía.
Trató de averiguar más, pero no lo consiguió, la incomodidad de Hugo iba en aumento, tomó la opción de no presionar mucho, siempre se puede averiguar y tendremos otras oportunidades, pensó.
La charla siguió otros derroteros, y casi dio la hora de la comida, Justino miró su reloj impaciente, Hugo interpretó que era hora de despedirse y así lo hizo, pero para su sorpresa
– Gracias Justino, creo que es hora de despedirme
– No Hugo, vamos a comer ¿Te parece? Y seguimos platicando
Ambos salieron del edificio, Hugo consideraba que era la charla mas interesante que había tenido, aunque en cada minuto estaba siendo evaluado con total honestidad y se perfilaba como un gran candidato para el puesto de CIO de la naciente organización digital de Justino y Diego.
Autor: Héctor Ortega
Muchas gracias por leerme
Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 500 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation
Y autor de los libros: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” y “Una serie de preguntas incómodas” disponibles en Amazon