– ¡El viejo tiene Covid amigo! – dijo Justino – y me ha dado una gran lección que quiero compartir contigo, para aplicarlo a un tema personal de gestión de riesgos
Hablando con mi amigo, en una oportunidad anterior me ha compartido que Diego se ha contagiado con Covid-19, por lo cual se ha establecido el protocolo de continuidad del negocio (BCP) de acuerdo con las reglas establecidas en el gobierno corporativo de BancoT, toca el turno a Justino de establecer su BCP como parte del proceso natural de continuidad del negocio, ha tenido que elegir un respaldo de su operación y le han puesto nombre a este esquema le llaman “El pequeño CEO”
Han elegido a Óscar un joven en sus treinta y tantos, dinámico y muy interesado en escalar posiciones, este último comportamiento que no esconde sino por el contrario, lo exhibe a todo los vientos para enviar señales de su objetivo, es lo que ha hecho que se haya evaluado a inicios del año y se haya dado el banderazo para “El pequeño CEO”, la coyuntura que vivimos ha hecho que se haga más énfasis en acelerar su proceso de intervención para soporte de Justino.
Hasta aquí, me parece de lo más normal y común entre las organizaciones, lo que me ha hecho compartir contigo esta charla con Justino es la manera en que lo están haciendo, para hacer que sea un respaldo robusto y no una prueba de reemplazo, poniendo su quehacer en el ojo del huracán y no solo en el aprendizaje, pero quizá me estoy adelantando un poco, la historia va así:
– ¿Y cuál es ese aprendizaje amigo?, sabes bien que valoro mucho que compartas conmigo estos temas
– “El pequeño CEO”, le llamamos a mi propio reemplazo y de tal suerte que todos los ejecutivos de BancoT tiene uno, amigo
-Entonces ¿Es tu … “sombra”?
– ¡No, que aburrido!, justo es lo interesante Héctor, el elegido se llama Óscar, creo que te he contado de él en otras ocasiones, un tipo por demás brillante, que ha estudiado ingeniería, pero se especializó en negocios y finanzas, un crack en potencia y todas luces para llegar a ser CEO de BancoT en el mediano plazo
– ¿Y sí?, pasa algo en el corto plazo – pregunté sin pensar en lo que envolvía mi pregunta –
-Si, es un tema de gestión de riesgos amigo, pero para eso tenemos la estrategia de “El pequeño CEO”
-Bueno, por favor cuéntame ya, Justino, que cosa es eso de “El pequeño CEO” y si no es tu sombra ¿Qué han hecho para tener tranquilidad operativa?
Y me ha contado que a Óscar le han dado una responsabilidad de CEO, con una gestión separada de BancoT y con responsabilidades idénticas a las de Justino, no es un experimento de “caja de Petri” es la vida real, donde se busca practicar en campo con un negocio que tiene una misión de avanzada en competencia directa con BancoT.
Este modelo presenta dos vías operativas, que son:
La universidad de BancoT
Es la escuela o antesala para los ejecutivos de primer nivel y el mismo CEO, pero desde un punto de vista de responsabilidad real, deben traer negocio o los reemplazan, es un modelo que tiene la misión adicional de ser un spin-off de BancoT.
Desde la práctica en un modelo de negocios real, con una gestión de riesgos importante basada en el control financiero y operativo, se busca que los equipos directivos tengan un campo fértil para experimentos pero teniendo en cuenta que debe ser rentable para darle continuidad al modelo.
El spin-off para matar al negocio actual de BancoT
La misión principal es “matar el negocio de BancoT” en un híbrido de microfinanzas y Fintech, o quizá una “IMF Digital” donde es un nuevo nicho de mercado pero preparado para una nueva era, es la base misma de las organizaciones ambidiestras que buscan seguir con el negocio actual, pero en otra avanzada tratar de conquistar nuevos territorios.
Óscar es el CEO de BancoMD, que quiere decir Banco de Microfinanzas Digitales y es una organización legalmente constituida con un consejo de administración donde Justino participa ¡de Chairman! (eso no sabía y me lo acaba de decir) y con su inversión separada de BancoT, pero auspiciado por un BaaS (Banking as a Service) para establecer una vertical de negocios de BancoT y una palanca de crecimiento sobre una base sólida para BancoMD.
El reto de Óscar es importante, y para hacerlo más interesante le han dado un plazo de 5 años para “graduarse” donde año con año han establecido objetivos parciales a lograr, para luego tener OKR trimestrales donde Justino le ayuda con su mentoría en lo que llaman la nueva ola de ejecutivos, el largo brazo de Diego no llega hasta aquí aunque puede claro está, pero ha establecido el mismo la frontera cerrada, para beneficiar el aprendizaje separado y la validación en campo, le ha dicho a Justino, por regla no puede opinar en lo que a Óscar y su quehacer se refiere, la única influencia que ha tenido de manera directa es que le regalo el mismo libro que a Justino “Como ser CEO”
-Justino, no entiendo algo por favor explícame
-Dime amigo – respondió paciente –
– ¿Y si?, Óscar lo consigue Justino, es decir, que BancoMD como le llaman logra ser rentable y se vuelve autosuficiente, de un modo que pueda generar ingresos y las proyecciones sean importantes en un plazo de 5 o quizá 10 años ¿Qué harán?, quiero decir, es una posibilidad que puede ser muy real
-Es una posibilidad que se tiene contemplada -dijo muy tranquilo mi amigo- en las organizaciones ambidiestras se tienen dos líneas de acción, si el spin-off empieza a crecer y luce como una inversión creciente y que merece darle una oportunidad en el tiempo, los accionistas le darán más libertad y pasará a ser un negocio del grupo.
-¿Y entonces donde queda la estrategia del “Pequeño CEO“?
-Volveremos sobre nuestros pasos amigo, creando un modelo que amenace el generador de ingresos actual que permita tener una estrategia de continuidad del negocio en las políticas de gobierno corporativo para el CEO
-Pero, si falla y Óscar no logra los objetivos ¿Qué pasará?
-Esa es la otra posibilidad, y tiene matices que están claros desde el inicio amigo, las reglas son claras
Y en efecto, no es un tema de blanco o negro sino de una gama de matices, que son:
- El trabajo de Óscar “El pequeño CEO” estará ligado de manera directa con el de su mentor Justino el CEO de BancoT
- Se medirán los desempeños por separado, su cargo como CEO y sus resultados como negocio
- El negocio debe estar orientado al ROE (Retorno sobre Capital) pero existen claros indicadores que en el plazo pactado pueden generar dividendos, como tecnología, innovación, modelos de negocio, formación y algunos otros
- Si falla como CEO se evaluará con un comité multidisciplinario y los accionistas, los elementos que lo han llevado a esta conclusión, la pregunta importante es: Si fracasa el CEO ¿Falla toda la organización?
- Si la falla como CEO, se denota como un aprendizaje importante y está en vías de recuperación, se asume como una experiencia vital para suceder al CEO de BancoT
- El ciclo tiene escalas, teniendo tres importantes a lo largo del plazo y se detienen a evaluar de manera crítica para conocer ¿Qué requiere para salir el CEO en caso de problemas? ¿Puede seguir adelante y sabe cómo? La regla es “El CEO no está solo”
Y con estos esquemas, me comenta Justino que lo que yo creía “su sombra” no es sino un CEO de reemplazo que se está preparando en la misma organización, comparten lo esencial en términos generales, la visión, la misión y los valores son semejantes emanados del mismo ADN, pero la manera en que ejecutan tienen plena libertad de acción, al grado que Óscar puede “emanciparse” de Justino si así lo desea, bajo su propio riesgo claro, algo que Justino no puede hacer de Diego … me dijo sonriendo.
Si algo le llega a ocurrir a Justino, “El pequeño CEO” es un reemplazo confiable que sabe del negocio y los retos, que puede estar en el corto plazo de interino con miras a ser confirmado o reemplazado dependiendo de la situación, siempre basado en los resultados se tienen las dos alternativas, dejarlo como CEO en BancoMD si es rentable o confirmarlo como CEO para BancoT para aplicar lo aprendido y crecerlo.
“La estrategia de <<El pequeño CEO>> nos permite tener dos CEOs preparados con el mismo ADN, pero con libertad de acción, y con dos apuestas de negocios de una organización ambidiestra”
Diego
– ¿Y cómo evitan la competencia entre ustedes?, es algo natural me parece, ser uno mejor que otro, en los resultados me refiero, la ambición es algo que no se controla y a veces ni se conoce … hasta que te la encuentras en el camino
– ¡Excelente reflexión amigo! – dijo Justino sin evitar un suspiro –
No respondió hasta pasado un tiempo, eso me hacía pensar muchas cosas, quizá es algo que no ha resuelto o ya tienen estos problemas encima, quizá es una de las preocupaciones innecesarias para un CEO y más en este momento …
-Tiene una válvula de escape amigo – me dijo sacándome de mis pensamientos – ya te contaré más adelante, es muy clasificado ahora y no es por falta de confianza, no me mal entiendas, se debe a que hay un par de cosas que debemos afianzar en su totalidad para que pueda comentarte, y te aseguro mi estimado amigo que después de mi CEO (mi esposa) serás el siguiente en saberlo con total certeza
No quise ahondar más en el tema, mi amigo es reservado con algunas cosas y opte por no presionar, ya había hecho la promesa de que lo sabría no hay necesidad de apresurar las cosas
-Perfecto amigo, muchas gracias por la confianza – y regresé la conversación para cerrar este tema – ¿Y como le va a Óscar como “El pequeño CEO”?
-Es un tema interesante, Óscar es de la nueva ola una persona con una preparación increíble de diversa índole, ha trabajado para varias multinacionales en puestos importantes y en su primer trimestre se quería comer al mundo ¡literal!, ahora entiendo más a Diego amigo, no fue nada sencillo decirle que era todo lo contrario
“Los primeros cien días como CEO, es mejor observar y conocer a tu equipo, mercado para tener pequeñas victorias, es una carrera de resistencia no de velocidad”
-El libro para ser CEO
-Bueno, eso dice el libro que Óscar le parecía obsoleto por no contemplar esquemas digitales, estuve días pensando en como llevarlo sin ordenarle, hasta que un día … no, mejor te comento el resultado, creo que como llegue a el no es tan interesante
-Por favor, si dime amigo, a mi me resulta muy didáctico y me puede ayudar, por favor, ¡insisto!
-De acuerdo amigo, estaba pensativo en la cena llevaba ya un par de días, hasta que ese día mi esposa “dice que me dijo”
– ¿Cuántas cucharadas de sal quieres para tu café? – hizo énfasis en la palabra sal –
-Con una está bien amor por favor, como siempre
– Claro amor, ahí tienes “tu sal” en el café, disfrútalo
-Gracias – le respondí y en piloto automático tomé la taza y … el sabor a sal me hizo regresar de inmediato y escupí molesto por el sabor, me puse de pie alterado dispuesto a reñir a mi esposa, quién me miraba llena de molestia que me desarmó, lo tenía claro pero no se dejo amilanar, no señor, esa mujer tiene mucho que dar para poder exigir.
– ¡Bienvenido Justino! – dijo con las manos en la cintura y luego aplaudió – el café es mi trabajo que lo hice con amor para ti, y no te importa estar en mi contexto con tu familia Justino … y siguió hablando amigo, no recuerdo que dijo ya que mi atención se había perdido
– ¡Eureka! – le respondí ante su enojo y asombro, yo solo reía feliz le di un beso en su frente y le dije – amor dame dos segundos y luego me tomo hasta el último sorbo de café con sal, que dicho sea de paso me lo merezco
Le mandé un mail a Óscar, mañana a las 8:30 en la sala de juntas por favor, sé puntual, decía el mensaje y apenas lo terminé de escribir sonreí de nuevo, me encontré que era un mini Diego, cuántas veces leí ese mensaje del viejo para darme instrucciones y cuántas veces me dije al leerlo “¿Ahora qué?”, es muy probable que Óscar piense lo mismo y volví a reír de buena gana, cosa que se me quitó pensando en el café con sal …y la furia de mi CEO (mi esposa)
-Sigo sin entender amigo ¿Qué descubriste para ayudarle?
-Si claro, es simple amigo “su contexto” no el mío es como Diego me enseña y es la mejor manera de hacerlo, Óscar es Financiero y desde esa perspectiva de CAPEX, OPEX y ROI es más fácil explicarle el sentido de tener paciencia y seguir los consejos del libro.
Al siguiente día me dijo Justino, Óscar llegó puntual, pero con cierta molestia en la mirada que no lograba ocultar, saludó con la cordialidad de siempre, pero una mirada que no tenía congruencia, Justino no explicó nada y lo despachó en menos de cinco minutos, solo preguntó como estaba y no ofreció ni siquiera un café de cortesía, es claro que todo era planeado y se limitó a decirle:
“Necesito un caso de negocio de las iniciativas que vas a ejecutar, muchas gracias, Óscar”
El rostro de Óscar dijo Justino poco después, palideció sin poder contralarlo, la mirada otrora retadora era de humildad pura y no sabía dónde dirigirla, Justino estaba sentado bien plantado sobre la silla y Óscar casi en la orilla de su propia silla ahora, estaba claro que la reunión se terminó hacía unos segundos, pero “algo” le tenía atado a la silla, era la vergüenza de su error.
“Un CEO se debe enfocar en lo financiero como prioridad, para eso están los casos de negocio”
Recordó una voz de sus clases de MBA en la universidad prestigiosa y muy cara, su seguridad extrema regresó exhausta segundos después, sin importar las consecuencias dijo:
-Justino ¿Me regalas 30 minutos? Quiero saber más como llegar a ser CEO
Justino sonrió, como Diego lo hizo años atrás una mañana frente a un café …
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Muchas gracias por leerme en otras de las #CharlasConJustino
Autor: Héctor Ortega
Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 400 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation
Y autor del libro: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” disponible en Amazon
