¡Basta de APIs, hablemos de negocios!

– Vamos a liberar el proyecto de Open Banking, en esta primera fase se publicará datos de sucursales, ubicación de cajeros automáticos y la información de productos.

Así empezó Justino su discurso, me ha invitado a una reunión con el comité ejecutivo de España, México y Colombia, la razón de mi presencia es que voy a presentar la arquitectura tecnológica y algunas prácticas que hemos integrado en BancoT, pero lo que quiero compartir contigo es las lecciones que me ha dejado esta presentación de mi amigo, considero que tiene una validez importante y puede sumar a tu día a día.

El reto que ha presentado esta simple aseveración:

 “Vamos a publicar datos de sucursales, ubicación de cajeros automáticos y la información de productos”

Parece algo inocente y que no representa un esfuerzo considerable, lejos está de la realidad y es donde Justino entra en acción, pero vamos por partes:

Poco más de un año atrás, hablamos de este tema con Justino de las intenciones y para donde llevaríamos la estrategia de BancoT, para esto tengo que decirte algo que es de suma importancia, mi amigo viene de tecnología, entiende perfecto estos temas al nivel necesario, por lo cuál representa un valor para la organización y las cosas ocurrieron más o menos así.

El abogado de BancoT, un joven llamado Ramiro con experiencia en la parte digital, nos platicó que representaba para él Open Banking con la interpretación de la normativa y de acuerdo con el oficial de cumplimiento (al menos eso dijo, yo lo dudo ya que ese día solo se revolvía en su silla el oficial un tanto incomodo), mencionó las APIs como si tal cosas fuera familiar, nos informó de las tres fases del modelo (Sucursales, Cajeros y Productos / Datos agregados / Datos transaccionales) y los elementos que la ley señala para dar cumplimiento, a lo largo de su presentación hablaba de APIs para cumplimiento, APIs para intercambio de información, tiempos de respuesta de las APIs, y esquema técnico de documentación de las APIs … entre otros aspectos, lo curioso es que cada vez que decía API lo decía de una manera particular.

Justino se levantó un tanto serio – algo que encontré anormal en mi amigo – y dirigiéndose a Ramiro le dijo, muchas gracias abogado, entendemos perfecto el alcance, pero … no es solo APIs, tiene un contexto mucho más profundo, te explico para que lo tengas como contexto del proyecto – su voz sonada distinta y carecía de amabilidad –

Y procedió a detallar los aspectos y elementos que debían cuidarse en esta iniciativa, esquema de seguridad, controles de trazabilidad, infraestructura para una alta disponibilidad, monitoreo, un esquema “DevOps” que de manera simple es – explicó Justino – automatización de proceso de pasar módulos de desarrollo a producción, con parámetros de pruebas automatizadas, revisión de calidad de código (en todos sus elementos), pruebas de usuario automatizadas, gestión de la configuración y otros tantos elementos, para reducir la brecha de tiempo entre este pase de ambientes y la burocracia que limita el tiempo al mercado.

Y no dejo de lado, el tema de la nube, de las licencias para el software que soporta la exposición de servicios, controles y pruebas de vulnerabilidad, entre otros aspectos, Justino estaba de manera clara en su elemento, la soltura y el amplio conocimiento no dejaban duda de que hablaba, el abogado mostraba un semblante serio, incluso apagado, como si sintiera vergüenza por suscitar esta explicación, o al menos así me lo parecía a mí.

Para cuándo Justino terminó su explicación, estaba claro que no era un proyecto sencillo a pesar de que lo que requería la primera fase era exponer información del dominio público, solo que ahora en forma de API para explotación de terceros, para lograrlo se tenía que establecer la carretera donde tenía que circular para que fuera una realidad, a esa conclusión llegó mi amigo, casi para finalizar.

Ahora el abogado lucía un semblante molesto, no podía negarlo y se levantó diciendo:

– Pues eso es un tema de los técnicos Justino – su voz denotaba irritabilidad –  te he comentado lo que la ley dice, cuándo necesiten mi apoyo con gusto, para que de manera conjunta revisemos que estemos cumpliendo con lo que nos marca la autoridad – en ese momento, cayó en la cuenta que su tono y las palabras lo había llevado demasiado lejos, después de todo Justino es el CEO y es jefe de su jefe, buscó meter reversa a su comentario, suavizando dijo – Si te parece adecuado, por supuesto

Como respuesta, Justino mandó llamar a Teodoro el CIO de BancoT que no había sido convocado a la reunión, para coincidencia estaba muy cerca de la sala de juntas donde estábamos reunidos y se nos unió, Justino le preguntó:

– Teodoro, por favor ¿Nos explicas que necesitas para Open Banking?

Y la explicación, esta vez poco más profunda se habló desde sistema operativo, desarrolladores, proveedores de soluciones de nube, de Marketplace, de DevOps, de Ciberseguridad, etc. Hasta los detalles menores de unificación y mantenimiento de la información a exponer para que siempre estuviera en tiempo real y fidedigna, de métricas de respuesta como exige la ley y modos de documentación de APIs y no dejo de lado repositorios de código fuente para el proyecto, hasta el modelo de trabajo para entender y exponer de la mejor manera la información requerida por la autoridad, para cerrar diciendo API de esto, API de lo otro, API con esquema de microservicios y así por el estilo.

De nuevo, Justino se levantó y dijo una de esas frases que no olvidamos y que seguimos repitiendo para enfocarnos:

“¡Basta de hablar de APIs, hablemos de negocios!” – Justino

Quizá fue el  tono de su voz o quizá la manera en que lo dijo, el impacto que provocó en la audiencia me imagino que ni él lo calculó, nos dejó mudos a los presentes y tras una pausa incomoda siguió diciendo:

– No se trata un tema de API, para la gente técnica no es nada nuevo, para los abogados y cumplimiento les han explicado el concepto y se nota que lo entienden bien, pero no se trata de tener en el centro del modelo de Open Banking una API, se trata de hacer negocios, de pensar como podemos además de cumplir, recuperar nuestro gasto de inversión y operación.

– Esta iniciativa no será de tecnología ni de legal, ni de cumplimiento, es un proyecto que lo voy a seguir de cerca – dijo mi amigo ya más calmado – para que entre todos los involucrados no pensemos en crear APIs para cumplir el mandato de la autoridad, busquemos como generar ingresos a través de esta iniciativa, lo que quiero decir es lo siguiente:

“Inversión que no se atiende como recuperación, se puede convertir en pérdida” – Justino

Ramiro y Teodoro intercambiaron miradas, como dándose un respiro que no era una reprimenda sino un apoyo de líder que clarificaba el camino, que les daba un norte y por supuesto la estrategia era otra.

Ese día cambió el rumbo del proyecto para Ramiro y Teodoro, me uní al equipo para apoyarles en el proyecto de Open Banking de BancoT.

Regresando al tiempo presente, ante el directorio de accionistas y consejeros, Justino explicó de que se trataba el movimiento de Open Banking, las implicaciones, sanciones, motivaciones y oportunidades.

Atacó y explicó la estrategia que se había seguido, en dos caminos que nos permitían estar a la vanguardia – quizá uso otras palabras, pero en esencia quiso decir lo mismo, yo no estaba atendiendo mucho, me esperaban con mi participación y estaba nervioso –

– La base del proyecto se cimienta por la iniciativa de la autoridad, aunque tiene un componente importante de gastos de inversión (CAPEX) y gastos de operación (OPEX) para BancoT – siguió diciendo y detalló los montos en un resumen ejecutivo para que tuvieran una clara idea de donde se estaban invirtiendo los recursos – la estrategia que hemos seguido no es solo dar atención a lo que el regulador nos demanda, en esta ocasión tiene tres elementos importantes:

  1. Una inversión importante
  2. Una estrategia novedosa y vanguardista
  3. Una infraestructura dedicada para cumplir con la iniciativa

Les dijo entonces, con un tono de orgullo y seguridad total:

– Con estos elementos en cuenta, desarrollamos nuestra estrategia de monetización, aprovechando la infraestructura, el tiempo, los recursos que implicó el movimiento de Open Banking

En ese momento, alguien del directorio que no reconozco interrumpiendo preguntó:

– Quieres decir Justino – con un fuerte acento ibérico – ¿Qué tendremos negocios a partir de Open Banking?

Justino sonrió por lo bajo y respondió, alzando la mirada, erguido el pecho y mirando fijamente a su interlocutor:

¡Las verticales de negocios que nos darán monetización, sientan su base en la iniciativa de Open Banking no así en su operación! – Justino

Me dieron la palabra como parte de la orden del día, para explicar que se hizo en términos técnicos para Open Banking en BancoT, pero sin tanto tecnicismo (un reto para mí, que ensayé tantas veces, sin mucho avance ni confianza hasta que decidí platicarle a mi esposa y me dio un gran consejo: ¡Si tus hijos lo entienden, será un éxito!), y así lo hice y con la “Ley del bikini” que Justino me ha enseñado.

No hubo muchas preguntas al terminar, espero que haya sido porque entendieron lo que dije … y así estamos listos para liberar cuándo la autoridad nos diga, ya lo hemos probado y funciona muy bien de acuerdo con lo que se requiere conforme con Ramiro y Teodoro, como el oficial de cumplimiento que nos ha dado su visto bueno.

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El detalle de Open Banking de esta charla, lo tendrás disponible en el tercer libro de las #CharlasConJustino, espéralo para 2022

Autor: Héctor Ortega

Héctor Ortega

Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 400 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation

Y autor del libro: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” disponible en Amazon

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