– Vamos a promover un producto de adelanto de nómina – dijo, muy ufano el tomador de decisiones
El viejo consultor, le miró de hito en hito
– Reconozco esa mirada, viejo amigo, algo me quieres decir, vamos sin tapujos dilo, somos amigos ¿no?
– ¿Dar un pescado o enseñar a pescar?
– ¿Disculpa?
– En esta ocasión tengo un dilema, amigo – suspiró el viejo consultor – si le damos a una persona un producto de adelanto de nómina ¿Es darle un pescado?
– ¿Comparado con …? – quiso saber el tomador de decisiones, intrigado
– Educación Financiera, enseñándole a manejar su dinero, ¿Podría ser enseñarle a pescar?
– Creo que son complementarios – atajó el tomador de decisiones
– ¿Qué problema quieres resolver? – frunciendo el entrecejo el tomador de decisiones – ¿Y para quién es el mayor beneficio?, quizá en el centro está el negocio más que el cliente …