Recuerdo el primer día que la vi, una mujer con una mirada fuerte y directa era un evento de la comunidad de Beernnovation, se dirigió hacia mí apenas me vio entre la multitud y sin miramientos me dijo:
– ¡Vengo del aeropuerto desde el norte del país, solo para estar en este Beernnovation!
A inicios de año, Justino me ha buscado para decirme que, si conocía a una persona para un puesto dentro de BancoT, le pregunté los detalles y apenas terminó de decirme, dije sin pensarlo mucho:
– ¡Tengo lo que necesitas amigo!
– ¿De verdad Héctor?, debo decirte que será un proceso largo y no será fácil queremos alguien que entienda bien la motivación del puesto
– Entiendo y mi querido amigo solo diré que es una mujer impresionante – y narré como la conocí en una Beernnovation – ella se llama Martha
Y así, le compartí los datos a Justino y avisé a Martha de la entrevista, ella está muy contenta donde está, pero me dijo que no perdía nada con escuchar
-Bueno, espero no te cause conflicto en tu trabajo actual – dije preocupado; por si surgiera algo no deseado, le aprecio mucho como para causarle daño alguno –
– Amigo – dijo Martha – mi propio jefe nos ha dicho que debemos ir a entrevistas a otras entidades, para que nos demos cuenta de que nos falta, que hacemos bien y en general medir el pulso del mercado, es como una manera de estar “en el juego” y darnos cuenta si valemos lo que creemos.
El día de la entrevista llegó, Martha me platicó lo que desde su experiencia le pasó y claro Justino desde el otro lado, este relato combina ambas visiones.
Martha llegó puntual a las oficinas de BancoT en el piso 6 donde está la oficina del CEO, me ha dicho que ya llevaba cerca de cuarenta minutos esperando a Justino y no la recibía, se levantó y le avisó a la asistente que se retiraba ya que veía que era mucho tiempo la espera, y así como habló se encaminó a la salida, estaba por alcanzar el lobby para salir del edificio cuándo el policía le informa que tiene una llamada que si puede atender por favor, era Justino disculpándose por el retraso y que si por favor le esperaba y darían un paseo para ir a un café a platicar, ella dijo que sí sonriendo.
Apenas se presentaron, Justino le condujo de manera suave y cortés hasta un café a tres cuadras de BancoT y le preguntó ¿Qué opinas de la innovación?
– Sí me quieres para alcanzar a la competencia, vamos tarde y no te puedo ayudar – respondió sin miramientos Martha – si me quieres para ejecutar acciones de cara a un futuro de 5 a 10 años de horizonte si te puedo ayudar, para “regresar” el camino planteado como estrategia, para llenar los huecos en la ejecución y en la operación – y añadió –
“La innovación como un ejercicio de transformación más que de evolución para impactar al estado de resultados” – Martha
– ¡No hago innovación! – dijo tajante ante la sorpresa de Justino – lo que hago es detectar problemas y su relación con el entorno de las personas, me desbordo más allá de la frontera de servicio sin perder de vista el negocio, para con alternativas de sentido común brindar una experiencia sin promesas de ningún tipo, prevaleciendo las acciones sobre el discurso.
Justino no se dejó impresionar, el viejo lobo de mar conocía el discurso por muy elaborado que este fuera, es menester del líder indagar y no dejarse llevar por expectativas que siendo altas deben ser revisadas a detalle; Martha comprendió de inmediato el lenguaje corporal de su interlocutor, y recurrió a su recurso más preciado y solo para ocasiones especiales: “El regalo”
Le dio un regalo que fue diseñado de manera especial para Justino y BancoT, como un perfume que solo fija bien en cierto tipo de piel, con maestría y teatralidad bien estudiada, Martha dio por iniciado el show ¡su show”:
Sacó dentro de su ropa tres tarjetas blancas con letras negras, tenían escrito con una caligrafía admirable las siguientes palabras:
- La primera tarjeta la enseñó y sin leerla, la puso de frente hacia Justino sobre la mesa, quién leyó “Evolución”
- La segunda la leyó antes de mostrarla y dijo “Transformación”
- La última leyó para sí, para colocarla a un lado de las anteriores, para poder tener las tres sobre la mesa y se podía leer “Innovación”
– Ahora – dijo en un tono muy cortés – Sí, solo puedes elegir dos ¿Cuáles serían?
Justino se quedó pensando, elegir era fácil para él, pero había algo que no le quedaba claro, parecía una partida arriesgada de control de la situación y no le estaba gustando mucho, contuvo un suspiro para no delatarse y enarcó las cejas en señal de análisis profundo, aunque cada segundo que pasaba su cerebro lo usaba para buscar escenarios posibles, levantó la cara con una media sonrisa y dijo:
– ¡Ninguno!, no quiero elegir – Martha de manera visible se molestó, pero recupero la entereza pronto –
Ante esta reacción Justino le dijo:
-Se trata de un pensamiento lógico, si quiero transformar mi negocio, debo evolucionar a mi equipo para que sientan la necesidad de innovar
– ¿Dónde el tiempo y costo no importa? – dijo muy seria Martha
– ¡Siempre importan Martha! – lo dijo en un tono tan alto Justino que sonó a molestia, pero Martha no hizo acuse de recibo y le miró directo, no como un reto, sino más bien con curiosidad genuina, que su interlocutor supo interpretar de manera correcta.
– ¡Transformación! – volvió Justino a la conversación – elijo Transformación- ¿Qué sigue?
Y Martha le develó el regalo, sin pausas mientras hablaba para evitar posibles interrupciones de su interlocutor:
En una familia los niños tienen reglas, entre menos mejor, tienen buenas prácticas que se cultivan por poco tiempo hasta que se hacen hábitos, los roles deben ser claros para cooperar en favor de un bien común y el ejemplo es la mejor manera de educación.
En este punto de la conversación, Justino asumió que Martha buscaría aprobación para seguir con una pregunta similar a: ¿Estás de acuerdo? cosa que no ocurrió, lo cual agradó mucho a mi amigo.
– ¡No vamos a repetir el modelo! – dijo tajante Martha ante un sorprendido Justino, quién ya tenía la atención total y genuina en la propuesta – el quid es generar un proceso común para los equipos y que sean auto organizados, puede ser la familia, los exploradores, las hormigas, para que no dependa de una persona resolver las situaciones no contempladas, sino se regrese al modelo familiar para encontrar las respuestas
“Para transformarnos tenemos que empezar por lo fácil, con beneficios demostrados en el corto plazo, eso nos pone en marcha en el camino, para darle continuidad nos centraremos en un beneficio importante y no en el cambio, para finalmente enseñar a otros el proceso, lo que nos da autoridad que perderemos si abandonamos la práctica”
Y Martha seguía hablando con seguridad en sus planteamientos, no tenía la razón en su totalidad eso lo tenía claro, pero lo que sí sabía de cierto es que tenía pocos huecos que, complementados por otros, los harían sumarse al movimiento sin apenas notarlo, era parte de la estrategia, como cuándo tienes una frase que la otra persona complementa, con esa participación más activa se crea una atmósfera de complicidad y empatía.
Justino al tener clara la intención, dijo atajando más ideas:
– Suena bien, pero como hacemos eso tangible, quiero decir, ¿Cómo medirlo? – su sentido de dirección y ejecución a flote de mi amigo –
“El movimiento se forma con indicadores para el estado de resultados, la manera de ejecutar se establece para que sean alcanzables los objetivos no como el fin de este”
Y el planteamiento se llama 3x3x3, que consiste en:
- Tres problemas o necesidades de las personas que queremos resolver
- Tres meses para los OKR que nos lleven a conseguir el objetivo
- Tres indicadores de rentabilidad
– ¿Y lo has hecho antes Martha?
Ella se quedó unos segundos pensando, y decidió platicarle a su posible empleador de donde originó el planteamiento, empezó diciendo:
Poco antes de graduarme en la carrera tuve que hacer el servicio social como todos los estudiantes, encontré en el museo de la Universidad la oportunidad, este museo se caracteriza por explicar temas de Física, Química, Matemáticas y demás ciencias en que las personas interactúan para entender conceptos abstractos de la ciencia, en aquellos días se inauguraba la sala de Química y decidí contribuir con una tabla periódica de los elementos que si elegías uno de sus elementos te aparecía una carta que te presentaba el modelo atómico con los electrones, allí entendí el modelo – remató con energía Martha – y reconocí el patrón que consiste en:
- Debía encontrar pocos problemas a resolver de las personas dentro del contexto
- Con pocas acciones propuestas para lograr resolver los problemas detectados
- Y medir pocas cosas para saber si estamos en la dirección correcta
El número tres era el indicado por los tres cochinitos, los tres mosqueteros, los tres reyes magos y etc. Por eso nació el movimiento en ese sentido, que luego lo corroboré al graduarme ¿Quieres escuchar la experiencia? – Justino asintió y Martha narró de manera sucinta –
Le contó que hizo un árbol de decisión en LISP que, con base a preguntas buscabas a los que alumnos de la generación y con preguntas iba descartando a las personas, hasta llegar al estudiante que estaba jugando, el reto era el autoconocimiento para encontrarse a la persona.
“Cuándo se centran las acciones en los problemas de las personas, la innovación surge sin apenas notarlo” – Martha
– ¿Te parece si volvemos a la oficina? – le sugirió Justino, y ante su sorpresa complementó – para tratar los temas de la oferta de manera formal, si te interesa podemos cerrar la contratación.
Le interrumpí a mi amigo cuándo me contó esto último, para preguntar:
– ¿Y qué te hizo hacerle una propuesta amigo?
– De hecho, ¡Ya la contratamos Héctor!, empieza en un mes con nosotros ya te contaré, pero no dudo que sumará mucho por su alienación en el negocio.
Autor: Héctor Ortega
Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 400 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation
Y autor del libro: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” disponible en Amazon
