Ese día no era un día normal, lo despertó una llamada urgente a las cinco de la madrugada, luego de escuchar con atención el mensaje no pudo conciliar el sueño y decidió levantarse a tomar un café sin azúcar, ya no le gustaba el azúcar como en el pasado, de esas cosas que lo convenció que era lo mejor: “el café sin azúcar es la mejor manera de conocer su sabor real” … otra llamada lo sacó de sus pensamientos, de nuevo su director operativo en la línea al parecer un posible ataque de ransomware (este virus que pide rescate para recuperar la información) empezaba a nublar el naciente día.
Apenas colgó su esposa llegó, le dijo en unas cuántas palabras y aunado al semblante la sabia mujer no preguntó más, le dijo que se fuera a bañar y cuándo estuviera fuera todo estaría listo para un desayuno breve, tenía que estar en BancoT a la brevedad, el CEO solo asintió de manera mecánica con la cabeza su mente ya no estaba allí.
Se citó a la primera línea en las oficinas de BancoT, una condición importante que se les pidió a los ejecutivos principales es que a pesar de la pandemia y el home office, debían estar a un par de horas de distancia como máximo para en caso de emergencia debían presentarse, parte de sus responsabilidades era justo responder ante posibles riesgos operativos que comprometieran la operación de la entidad, si tal cosa no era posible, debían tener un par de respaldos que cumplieran con tal compromiso, se tenía una lista para saber con quién se debía contar en estos casos.
La primera línea llegó al cuarto para las siete de la mañana, ya se tenía café preparado para los asistentes, la mañana era fría lluviosa, las noticias no eran nada halagüeñas y el panorama gris como el día presentaba muy mal caris, se les notificó la situación, BancoT estaba bajo ataque de ransomware y se disponía la activación del protocolo del plan de recuperación de desastres (DRP) para el banco, una vez que se lograra la continuidad de la operación en los segmentos aislados por completo, se mitigaría el riesgo de infección al resto de la organización y se tenía la esperanza de reducir el riesgo del ataque, se trabajaría con una capacidad disminuida pero funcional para los clientes.
El plan de acción tuvo éxito, tal como se esperaba y se había ensayado mucho antes de salir a producción con los clientes, los equipos cumplieron con su cometido sin mayores complicaciones, la operación en línea siguió sin afectación para los cuenta habientes de BancoT, se revisó a detalle los clientes empresariales de todos los tamaños, ese día era pago de nómina y no solo es la empresa la afectada, es los empleados y sus familias una responsabilidad importante que debía ser contenida con lujo de detalles, tal es el nivel de servicio de un banco digital.
El día llegó a su fin, al menos en la parte operativa que es lo más importante, el reloj marcaba las nueve de la noche, con algunas peripecias pero al final salieron adelante en el servicio, los servidores en la nube se tambalearon un poco por la carga pero reaccionaron con la configuración elástica que le hicieron los equipos de infraestructura, el CISO de nombre Orlando citó a reunión para dar un informe del evento, se priorizó la operación sobre el impacto del ataque, era tiempo de revisar los impactos del ataque, las consecuencias, el plan de remediación y el protocolo en general a seguir, mucha gente en la sala con miradas nerviosas y sin murmullos que siempre existen previo a iniciar las reuniones, un ambiente gélido esperando al CEO que seguía revisando temas operativos, unos minutos pasaron que sumaron a tener un ambiente más susceptible a las palabras del líder de la organización.
Ha sido un ataque menor me informa Orlando, quién nos compartirá un informe con lujo de detalles, y es probable que no teníamos que irnos al DRP, pero decidimos probar el modelo de respuesta para no poner ni por un instante el servicio para los clientes, la amenaza ha sido contenido, pero tenemos que hacer una auditoría extensa para encontrar el hueco donde se nos ha colado el virus, una labor que ahora mismo nos dará más información Orlando, y dicho esto cedió la palabra al CISO de BancoT.
Estos eventos ocurrieron tres semanas atrás, ya han superado el ataque y repetido con detalles el camino que ha seguido el virus, replicaron la entrada de este y han sellado ese camino, encontraron muchos más en la revisión y se han endurecido las políticas al respecto, Justino me ha pedido que no revele detalles por la naturaleza del tema, petición que le comenté no tenía que hacerme, es claro y fácil discernir que puedo decir y que no debo compartir.
– Amigo, no te enfades por favor, te conozco perfecto y sé que no era necesario decirlo, pero a veces es mejor no obviar y mira que a raíz de ello, tengo que contarte algo interesante
– No pasa nada Justino, disculpa por favor mi falta de tacto, vamos mejor cuéntame que pasa, ya tengo curiosidad amigo
– Mi CISO, que se llama Orlando me recomendó estos temas, solo para tenerlos en cuenta, lo es del sentido común, pero es todo un personaje que ya te contaré de él, como lo conocí, por qué lo contratamos y la magnifica labor que está haciendo con BancoT
Me quedé con muchas ganas de saber más de este personaje, y Justino cambiando el tema añadió:
– A raíz de estos temas, me encontré que esto de ser CEO amigo, es un trabajo solitario y complicado, no puedes hablar con casi nadie de estos, espera Héctor, antes que hagas muecas, quiero decir que solo un CEO de otro banco pudiera entender o de una responsabilidad similar ¿Me sigues amigo?, antes tenía a Diego para platicar – dijo con nostalgia –
– Claro lo entiendo, si te platico “mis cosas de CEO PyME” nada que ver con “tus cosas de CEO de Banco” amigo
Ambos reímos con la complicidad que da la amistad de tanto tiempo
– Exacto amigo – respondió Justino cuándo se recuperó de las risas – por eso estuve buscando una manera de hacer catarsis de estos temas, sin comprometer lo que es secreto industrial
Y me ha contado algo que debo confesarte, no lo creo real debido a la naturaleza tan rara y tengo la sensación de que es un escape mental derivado del estrés que tiene mi amigo, pero bueno, es mi juicio te comparto lo que me ha dicho y tú querido lector o lectora, juzgarás también si esto puede ser realidad, el asunto va de este modo, Justino dijo que:
Unos días luego del ataque del virus a BancoT, por alguna razón desconocida del universo, le llamaron a Justino varias personas, me siento en la obligación de darte los detalles para que no parezca una conspiración y de este modo manipular tu juicio, quiero decir, que las personas lo buscaron en distintos momentos por diversas razones, no me dio detalles si eran amigos o amigas, solo dijo que eran personas importantes en el sector financiero y “viejos lobos de mar” con muchas batallas en sus vidas, no dio razón de como o por qué les conocía, solo dijo algo que me hizo empezar a formar un juicio al respecto.
Diego, me dijo alguna vez como si cualquier cosa – inicio Justino el relato -, que existía una organización muy privada de apoyo para cuándo te “gradúas como marinero de aguas violentas” … ante las dudas de Justino, Diego solo se limitó a decirle que un día le haría sentido o quizás no, claro que, en caso de no estar cerca de esto, era una mejor señal … tan raro era el viejo que mi amigo Justino dejo el tema en paz, pensó que eran de esas cosas de la vieja guardia que morían y las personas no se enteraban.
No tenía intención alguna de decir nada, solo eché el cuerpo para adelante apretando mi taza de café con ambas manos, para luego retroceder hasta el final de mi sillón, estábamos en un Cielito Querido Café platicando justo en la entrada del edificio de BancoT, mi amigo notó inmediato mi reacción de incredulidad y perdida de interés, se acercó susurrando apenas y mirando para todos lados como si lo persiguieran, repitió dos veces la siguiente frase:
“Solo un tonto tiene por verdad que debe sufrir solo”
Seguí igual, bueno con menos interés más bien, ahora si que el estrés hizo estragos en mi amigo – pensé – mejor apuro el café y doy por terminada la charla para irme a la brevedad, empecé a hacer algunos planes mentales de donde podía ir o los pendientes que tenía que revisar, mi atención a la conversación se hizo tan presente y grande como mi silencio.
¡Es un lugar donde puedes platicar sin reparo, tus dudas, miedos y puedes recibir apoyo de personas que ya lo vivieron, se llama Banqueros anónimos AC!
Ante esta aseveración de Justino, todavía en voz baja recuperé la atención en la conversación, no por que me pareciera interesante, es que sonaba que era una broma que me quería gastar mi amigo y estaba decidido a no caer en ella.
¿Por qué piensas que solo a ti te pasa? – me aseguró Justino, que era la frase que colgaba en un dintel de una puerta, señal que daba paso a la organización – y claro que es real amigo, no puedo darte detalles de quién asiste, o como es que llegué ahí pero si te puedo decir que es un club de personas que han vivido o viven este proceso alejados de colores y marcas, siendo personas que sienten, sufren y llevan responsabilidades a sus espaldas, muchos CEOs retirados o en funciones amigos, todos y todas del sector financiero claro … y no puedo dar más detalles, creo que ya dije de más.
Y con una promesa con la mano en el corazón, Justino me contó con detalles como ocurrió esta reunión, la condición es que no puedo revelar nada de los detalles, pero si que puedo dar tintes de tan maravillosos consejos en las historias que vaya publicando.
En conclusión, me dice que es un lugar exclusivo para ingresar debes ser CEO retirado, si estás en funciones debes tener “tu bautizo de sangre”, una expresión recogida de un libro que recomiendan mucho “El Padrino de Mario Puzo” (Justino dijo que se asume que un CEO no ve la película, lee el libro luego juzga) y consiste en que hayan tenido una serie de problemas importantes que los haya puesto en jaque muchas veces, para aportar que han hecho y reflexionar como lo pueden hacer mejor si se presenta de nuevo, banqueros de la vieja guardia y noveles en el sector más no con el cargo.
¿Por qué me lo ha platicado?, es probable que te preguntes, las lecciones que le dan son para compartir, tengo tres en esta ocasión, son las siguientes:
Un aspecto relevante para un CEO, es que tiene que anticiparse a los problemas pero por la naturaleza de los mismos, siempre surgen día a día, o de pronto te despiertan con una llamada en la madrugada diciendo “estamos bajo ataque de ransomware y cuelgan”, en ese momento quieres huir de los problemas, que ya hayan pasado para estar tranquilo pero, lo importante es enfrentarlos y aprender de ellos, los miembros del club tienen muchos y grandes aprendizajes derivados de los problemas que enfrentaron, cuándo dejas de odiar tener problemas puedes enfrentarlos mejor, por qué sabes que al final tendrás mas armas como lecciones para la vida y tu quehacer
Hay muchas maneras de no sentirse solo como CEO, aunque lo más importante es no saberse solo, los libros que otros han escrito son una buena herramienta para no andar un camino ya andado, si buscas con atención siempre tendrás apoyo de alguna manera, la paciencia es una virtud que debes cultivar, no por poner una frase interesante, es que, una empresa no crece de la noche a la mañana, es tal el juego
Cuando aprendes que el juego es el mismo, puedes aprender lecciones valiosas de otros contextos y tiempos, sumas arsenal a tu viaje, eres un guerrero que está preparado no en guerra, tal es la sintaxis que debes aprender, mientras te prepares para la guerra previniendo conflictos pequeños, es probable que esta nunca llegue
Me quedé encantado de como lo llevaron, es claro que no estás solo, si era real ese grupo yo quería ser parte, pero claro como no soy CEO de un banco no puedo, pero espero que, a través de mi amigo, me pueda permear de estas lecciones tan importantes y lo que me sea permitido, lo compartiré en las #CharlasConJustino
Muchas gracias por leerme.
Autor: Héctor Ortega
Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 400 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation
Y autor del libro: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” disponible en Amazon