¡Queremos hacer una Transformación Digital!, estamos evaluando a las “cuatro grandes” para elegir la mejor opción
– ¿Usted nos puede ayudar? – El CEO preguntó a El Viejo Consultor
– Claro, he fallado muchas veces en procesos de Transformación Digital
“Sé muchas cosas que NO debe hacer, y muchas cosas que nadie nunca te contará de hacer Transformación Digital”
Lo que el Viejo Consultor nunca supo, es que el CEO se refería a que sí lo podía ayudar a elegir a la empresa, no a realizar la Transformación Digital
– ¿Por qué no me lo dirían? – intrigado el CEO
– Atenta contra el negocio, señor CEO, no les pagaría nunca la cotización si lo sabe
Y resultó que vendió sin vender, le contrataron para hacer la Transformación Digital, luego de una simple pregunta, que convenció al comité responsable de elegirlo
– ¿Por dónde empezaría?
El Viejo Consultor, puso una estadística diciendo:
“Si una oferta dice que inicien por tecnología y confunden automatización con Transformación Digital, es mala señal, recomendaría que huyeran”
– Interesante ¿Hay algo más?
Lo que El Viejo Consultor no sabía, es que ya tenían esas cuatro propuestas de los grandes …
“Si le llaman Transformación Digital, corren el riesgo de no poder transformarse por el objetivo tan ambicioso que se persigue”
– ¿Entonces, hay una alternativa?
Y la palabra que uso, solo una, vendió el proyecto.
Gracias por leerme.
