– Estamos haciendo una oferta diferente, nuestro estrategia tiene que ver con temas … inexplorados – las maneras y el tono de voz del tomador de decisiones, hacía palidecer a todos
Era una reunión interesante, parte de los “modelos novedosos” que estaban probando en ese NeoBank
Reunieron a todos los posibles consultores, para explicarles el reto que tenían, para seleccionar al que presentará de mejor forma la oferta, todos al mismo tiempo, todos eran competencia directa.
Unos ya viejos lobos de mar, se regodeaban entre ellos, lamiéndose los bigotes por el suculento proyecto que se veían ganadores, otros experimentados pero más relajados, confiados en que su oferta y experiencia ayudaría al NeoBank, entre ellos, sentado un tanto distraído a mitad de la sala, nuestro amigo El Viejo Consultor
El discurso duró un buen rato, se expuso la necesidad de una Transformación Digital y uso de tecnología disruptiva, se expuso casi al final que el objetivo era hacer algo diferente, que no se haya visto a la fecha, buscaban ser disruptivos …
La sesión terminó, el viejo consultor se preparó un café mientras los ávidos vendedores bombardeaban al tomador de decisiones y su séquito.
Pasó un buen tiempo, se dio cuenta que sería imposible hablar con el tomador de decisiones, no le conocía y su interés se redujo a nada, asintió con la cabeza mientras leía la frase estandarte del NeoBank “El banco disruptivo que estabas esperando”, dirigiéndose a la puerta
No bien había cruzado, una señorita se interpuso en su camino de manera abrupta
– ¿Es usted … El viejo consultor? – quiso saber, esta última frase la dijo con mucha pena
– A sus órdenes señorita, así me llaman
– Mi jefe me ha pedido que si le regala quince minutos
– ¿Y su jefe es?
– El CEO del NeoBank, claro – respondió orgullosa