La sala abarrotada de personas murmurando, de pronto una cara hizo toda la diferencia.
Un personaje en tres pasos cruzó desde el dintel de la puerta de la gran sala de juntas, hasta la silla que lo esperaba en la cabecera, el silencio total se apoderó de la sala.
El personaje sin mirar a nadie, puso la atención en el centro de la sala, con ese don de mando aprendido desde la primera infancia
El personaje, no era otro sino era el Chairman del grupo empresarial, las personas reunidas, su primera línea de acción, Vicepresidentes de todas las áreas, responsables de la operación de las empresas.
Las personas estaban nerviosas, tres semanas atrás se había tenido la reunión con los consejeros independientes, para cerrar tres días antes de la junta, los acuerdos con los socios del grupo.
Era el momento de ejecutar, el Chairman daría sus instrucciones, no era nada fácil esa reunión, siempre alguien tendría que salir lastimado, era casi una regla, la pregunta en el aire
¿Quién sería?
El Chairman se arrellanó en su amplia silla, hizo una mueca mientras entrecerraba los ojos, disfrutando su poder que provocó ese silencio sepulcral del ambiente.
¿En qué negocio estamos? – quiso saber
Luego, miro de hito en hito a las personas de la sala, repitiendo cada vez más fuerte hasta convertirlo en un grito
¿En qué negocio estamos?
Nadie tenía un comentario, le hizo irritar (cosa que era fácil lograr), para exclamar una vez más
Alguien me puede decir: ¿En qué negocio estamos?