– ¿Me ayudas con una sesión? Es para crear una nueva oferta de valor para nuestros clientes – El Viejo Consultor escucho atento
– Con gusto. Me ayudas a entender algo, por favor
– Lo que necesites, viejo amigo – la cortesía y don de gente del tomador de decisiones, de esa institución en particular, era legendaria
– Quiero entender, si vamos a revisar ¿Qué requiere el mercado? ¿Ya tienes la propuesta y solo quieres darle forma?
– La segunda amigo, te ofrezco una disculpa, por interrumpirte, tenemos claro lo que queremos ofrecer con lo que contamos en al actualidad
– Bien – dijo pensativo el viejo consultor – es interesante
– ¿Qué es interesante, viejo consultor?
Muchas gracias por leerme, te comento que puedes comprar mi libro en Amazon ¿En qué negocio estamos? y pronto tendremos otro.