¿Cuál es el mejor banco del mundo?

Cuándo salgan, pregunten a la señora que está en la entrada: ¿Cuál es el mejor banco del mundo?

Era la primera ocasión, en que una tarea de este estilo le sorprendía, entonces era CEO de un NeoBank de nombre BancoT, vestía traje y corbata.

No era otro que Justino, quién dio la tarea era un presentador en una conferencia.

El ponente, un referente de la industria, costosa la entrada por cierto para escucharle, no le convencía mucho al recién nombrado CEO.

¿Qué información puede tener la señora que limpia zapatos? – pensó para sus adentros – Mi oferta es un NeoBank, no es mi público objetivo

Diego, el mentor de Justino, lo había mandado, era una charla corta de media hora muy costosa, para cerrar repitió tres veces:

Cuándo salgan, pregunten a la señora que está en la entrada:
¿Cuál es el mejor banco del mundo?

Es muy importante señores, en realidad – dijo el conferencista – si quieren recibir un valor por el precio que pagaron por mi charla, hagan esa pregunta.

Justino salió a zancadas del lugar, un tanto molesto, por la sensación de que no valía la pena la relación costo-beneficio.

Casi alcanzaba la salida, un letrero enorme le detuvo, decía: Pregunta a la señora que está en la entrada: ¿Cuál es el mejor banco del mundo?

Hizo una mueca, y vio una señora en efecto, estaba limpiando zapatos sentada en un banco de madera, se dirigió al estacionamiento para buscar su auto.

Luego de unos pasos, regresó sobre ellos para preguntarle:

-Disculpe, señora ¿Cuál es el mejor banco del mundo?

La señora, ni siquiera miró a su interlocutor, siguió limpiando los zapatos

– En el que estoy sentada, joven

– ¿Por qué dice eso?

– ¡Porque me da dinero!