“La herramienta que hará la diferencia en la banca del futuro es …”
El ponente tenía una diapositiva con fondo negro y grandes letras blancas, se leía la frase anterior, poniendo atentos a los asistentes, entre ellos El Viejo Consultor
¡La Inteligencia Artificial! y la típica foto de un robot de fondo
El público estuvo un tanto decepcionado, el ponente tenía ideas interesantes, esto no era lo que esperaban
Siguiente diapositiva:
¡Claro que no!
“La herramienta que hará la diferencia en la banca del futuro es … la inteligencia del tomador de decisiones”
Y antes que nadie siquiera hiciera un gesto, dijo:
La inteligencia del tomador de decisiones, para empoderar a las personas, tratarlas como adultos y profesionales
La inteligencia del tomador de decisiones, para formar equipos de personas con misiones no con tareas
La inteligencia del tomador de decisiones, para compartir, no solo delegar y menos abdicar las responsabilidades
La inteligencia del tomador de decisiones, para respetar la línea de mando
La inteligencia del tomador de decisiones, para crear tribus con alto sentido de pertenencia
La inteligencia del tomador de decisiones, para saber que su trabajo es invisible
La inteligencia del tomador de decisiones, para cuidar su tiempo como a su vida, si tiene tiempo, mejores decisiones tomará
La inteligencia del tomador de decisiones, para crecer personas no cotos de poder
La inteligencia del tomador de decisiones, para establecer un camino a seguir, donde las personas ofrezcan en lugar de pedir
La inteligencia del tomador de decisiones, en descansar su quehacer y responsabilidad en sus equipos
¿De dónde viene esa idea? ¿Será posible? ¿Por donde empiezo?
¡Dame un camino para ejecutar!
(Así decían sus diapositivas)
Y luego mostró un director técnico con un equipo de futbol, así como la gente que los seguía en las buenas y en las malas.
El deporte ya lo hizo antes, señores y señoras