El accionista pide, pero el CEO manda

Justino me ha platicado en estos días, que ha tenido unos momentos de debilidad respecto a la decisión que ha tomado, algo me parece natural, pero mejor te comento como ha sucedido.

Se ha realizado la reunión con los accionistas del nuevo BancoT, las cosas no pueden ir peor me dice mi amigo, la visión de los accionistas está basada en un banco tradicional con tintes de Fintech, entienden que se requiere un modelo distinto de operación, pero no quieren abandonar otros temas que van un tanto en contra de esta ola.

¡Quieren sucursales físicas! – dice Justino con vehemencia, al parecer vamos a tener que lidiar contra corriente

-Amigo, considero que exageras un poco – le he dicho

-Si te lo parece Héctor, te digo las 5 cosas que quieren integrar en este año, mira amigo:

  1. Contar en 2021 con 80 sucursales en México
  2. Colombia con licencia bancaria completa y lista para seguir a México en la estrategia
  3. España proporciona los lineamientos y el software de canales digitales y formato de sucursal
  4. El core bancario por temas de regulación, será el de BancoT cuándo era NeoBank y para rentabilizar la inversión
  5. Se pretende tener 500 mil clientes en este primer año de operaciones

-Está todo muy tradicional, ya entiendo – le comenté

-Y lo leí de abajo para arriba amigo y con ello la propuesta

Y entonces Justino, me comentó algo que me hizo mucho sentido a partir de una frase importante que la tuve que apuntar:

“El negocio es preponderante” – Justino

Me cuenta mi amigo, que una vez que terminaron la presentación con lo que esperaban los accionistas, personas con gran experiencia en el sector financiero, Justino se levantó de su silla, pidió por favor pusieran de nuevo la lámina que resumía los 5 objetivos trazados y dijo:

Espero no les importe, pero voy a cambiar el sentido de la propuesta y empezaré por el último punto que me hace sentido que detone la estrategia, lo tomó antes de que pudieran asentir los presentes – me cuenta mi amigo – y lo repitió dos veces de pie para dar mayor seguridad y certeza, para luego preguntar:

¿Para qué me contrataron señores?

En este punto, Justino estaba molesto – según me dijo poco después – sentía que al ser la primera junta debía dejar claro los términos de su actuación y tener libertad para operar y responsabilidad para ejecutar

-Espera amigo, esa frase me gustó, como es que va – le dije, y en tono de cita dijo –

“El CEO debe exigir los términos de como operar, haciéndose muy responsable de la ejecución para los resultados” – Diego

– Me gustó amigo

-De los consejos selectos de Diego, para la primera reunión – dijo como si nada –

-Espera amigo, ¿Quieres decir que Diego te dijo que debías hacer en la primera cita con los accionistas?

-Claro, fue de las lecciones finales, ya te iré contando tenemos mucho que aprender

Y siguiendo con el relato, me dijo que tenía claro que con esa pregunta ¿Para qué me contrataron señores?, se estaba jugando el puesto y su reputación, que debía ser retórica como le indicó Diego y así lo hizo.

-No les deje responder, ni respirar amigo, con una mano hice el ademán de que era una pregunta retórica y aprovechando el momento, yo mismo respondí, elegí bien las palabras antes para dar el sentido de seguridad y poder generar confianza en mi mensaje, para recuperar el terreno perdido, dije:

Mi labor coincide en el último punto que han mencionado, un indicador de desempeño basado en número de clientes como métrica del negocio, sumemos un ICAP y porcentaje de cartera, así como otros temas financieros (No me dio detalles, pero no tienen mucha relevancia) que prueben el modelo de negocio.

Me dijo que la estructura del mensaje era detonar un factor financiero de negocios en la rentabilidad, más que en las herramientas operativas que se debían tener en cuenta, para una vez hecho el compromiso poner sobre la mesa la independencia operativa.

Tratamos el detalle de porcentajes para los KPI financieros, hasta conseguir un acuerdo para una meta para el primer año en vía de validar el mercado en los dos países, esto nos llevo cerca de dos horas, para entonces solicitaron un receso de 20 minutos … cosa que no acepté.

– ¿Cómo? – dije todo extrañado

-Lo que oyes amigo, no deje que hubiera un receso, por tres razones

  1. Si dejo el momentum que ya gané, perderé fuerza para solicitar la independencia operativa
  2. Si discuten y comentan entre ellos, pueden generar dudas y peligra el débil acuerdo
  3. Es mi junta y pongo mis reglas

De una manera amable, solicité siguiéramos que solo tomaría unos 40 minutos y con ello podíamos liberarnos para seguir el día, era una mejor forma de aprovechar el tiempo y, sin dejar que tomarán una postura me seguí con la conclusión de puntos importantes del acuerdo, para reforzar el momentum.

¡Para lograr estos objetivos, requerimos independencia operativa!, lo dijo en tono firme, pero solicitando de manera intrínseca el visto bueno de los accionistas.

Tengo razones de peso para mi solicitud, y es donde agrego más valor señores, el conocimiento del mercado.

Y entonces mi amigo, les detalló los descubrimientos de la región y como en BancoT antes de venderlo, se hicieron experimentos que no llegaron a la luz.

Con el detalle de los experimentos, los accionistas dieron el visto bueno a la petición de Justino, quedaron convencidos de que tenían un CEO digital y que conocía muy bien el como llegar a las metas, le dieron el visto bueno y el presupuesto requerido para tal iniciativa.

-Espera amigo, ¿Ya tenías el presupuesto?  – interrumpí –

-Claro amigo, siempre debes estar alerta y preparado, previo a la reunión hice la estrategia pensando en que si aceptarían y los elementos que necesitaría llevar a cabo, a fin de tener todo autorizado para empezar a operar

-Espera, ¿Y sí?, te lo negaban ¿Qué sucedería?

Y entonces vi por primera vez un cambio en mi amigo, un CEO en toda la extensión de la palabra, algo que Diego seguro estaría orgulloso de ver, el tono quizá, las palabras, el énfasis en las palabras, la manera de decirlo, su lenguaje corporal, o todo esto junto que no tuve duda de que ya no era el mismo:

¿Y por qué negarían lo evidente?, el modelo de negocio tiene PRUEBAS del retorno de inversión, si buscan un CEO para decirle que hacer, se llama director de operaciones y no de estrategia, la prueba no era para mí en realidad, la certeza que requería era de los accionistas de que función buscan en un CEO.

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Muchas gracias por leerme, he dejado esta primera parte de las #CharlasConJustino para en una segunda entrega hablar de la conclusión

Autor: Héctor Ortega

Héctor Ortega

Laboró durante 10 años para una entidad financiera, como responsable de Banca Electrónica de 6 países, en 2014 fundó Hypertech una empresa dedicada a canales digitales para el sector financiero.
Fundador de Beernnovation: Una comunidad del sector financiero con más de 400 miembros para divulgación, podcast y la revista llamada Be Innovation

Y autor del libro: “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?” disponible en Amazon

https://www.amazon.com/author/hctorortega